La Edad Media es el período histórico comprendido entre la caída del Imperio Romano en el año 476 y la conquista otomana de Constantinopla el 1453.
19/07/2020
| 24/05/2019 | Última actualización:El Imperio Romano sufrió durante el siglo III graves problemas en la frontera que provocaron su colapso militar. El control del territorio se iba perdiendo y el Estado entraba en una clara decadencia.
La Historia del Imperio Romano y de Europa cambió radicalmente en el año 312 tras la conversión al cristianismo del emperador Constantino.
Con las invasiones de las poblaciones germánicas y su establecimiento en el espacio que ocupaba el Imperio romano, se fueron creando una multitud de reinos bárbaros que llenaron el vacío de poder después de la desaparición del Imperio.
Las tesis históricas tradicionales aseguraban que a partir de la rotura entre el mundo occidental y el mundo islámico comenzaba una época oscura para Europa. Pero en la actualidad esta postura adquiere una nueva significación.
Sigue siendo una incógnita saber cómo se organizaba la producción agraria en las sociedades europeas prefeudales en los siglos IX y X.
El Imperio Carolingio, dentro de la etapa del Reino de los Francos, es fundamental en la historia de Europa. Comprende dos períodos: la dinastía Merovingia (481-751) y la dinastía Carolingia (751-987).
Durante el periodo comprendido entre los siglos VIII y X se produjo una transformación progresiva de las estructuras económicas y sociales en la Europa occidental muy relevante, que facilitaría la posterior revolución feudal.
El periodo alto medieval se corresponde con la consolidación de la Iglesia como institución universal. La unión entre el poder real y la Iglesia fue muy importante en este periodo.
La desaparición del Reino Franco en Europa occidental dio paso a una multitud de monarquías de tipo feudal, donde la figura del rey no desapareció pero sufrió cambios importantes.
Antes de la revolución feudal de los siglos XI-XII en Europa solo encontramos ciudades importantes en el Imperio bizantino y los territorios musulmanes.
El desarrollo del feudalismo en los siglos XI-XIII fue posible por el crecimiento demográfico y económico que se produjo en Europa.
Entre finales del siglo XIII y el siglo XIV Europa vivió un período de crisis generalizada. Los primeros síntomas de esta crisis fueron las malas cosechas, las epidemias de peste y las guerras.
La Guerra de los Cien Años fue un largo conflicto bélico entre la Casa de Plantagenet, de Inglaterra, y la Casa de Valois, de Francia.
La crisis por las malas cosechas de principios del siglo XIV sumado a la llegada de la Peste Negra provocaron la crisis de la Baja Edad Media, que llegó hasta el siglo XV.
La crisis de la baja Edad Media provocó malestar y revueltas en toda Europa, especialmente en el siglo XIV, cuando se extendieron las revueltas campesinas y la conflictividad social en las principales ciudades del continente.
Entre 1378 y en 1417 la Iglesia vivió un período de crisis durante el cual hasta tres papas rivales se disputaron el reconocimiento y la legitimidad en la Cristiandad.